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En el mundo de la programación, los compiladores son fundamentales para transformar el código que escribimos en lenguajes de alto nivel en instrucciones que las máquinas puedan entender y ejecutar. Gracias a ellos, nuestras ideas se convierten en programas funcionales, listos para ser interpretados por un procesador.

Este proceso, casi mágico, se lleva a cabo a través de un conjunto de etapas bien definidas. Un compilador analiza, traduce y optimiza el código fuente para garantizar su correcto funcionamiento y máxima eficiencia. Desde el análisis léxico hasta la generación y optimización del código final, cada fase desempeña un papel crucial en este intrincado procedimiento.

En este blog, desglosaremos las principales etapas de un compilador y exploraremos su importancia y funcionamiento interno. Te invitamos a conocer a fondo cómo estas herramientas convierten el lenguaje humano en instrucciones ejecutables y por qué son esenciales en el desarrollo de software.